Fernando I de Aragón, apodado Fernando de Antequera, nació en 1380 y murió en 1416. Hijo de Juan I de Castilla y Leonor de Aragón, se convirtió en rey de Aragón, Valencia, Mallorca, Cerdeña y Córcega, así como conde de Barcelona, tras el Compromiso de Caspe en 1412, que lo designó sucesor al trono de Aragón frente a otros pretendientes. Antes de su ascensión al trono, había sido regente de Castilla y se había distinguido en la reconquista de Antequera en 1410, de ahí su apodo. Como rey, trabajó para reforzar la autoridad real y la unidad de los Estados de la Corona de Aragón, al tiempo que mantenía un delicado equilibrio político entre la nobleza aragonesa, catalana y valenciana. Es el fundador de la dinastía de los Trastámara de Aragón, que desempeñó un papel fundamental en la posterior unificación de España bajo su hijo, el rey Alfonso V de Aragón, y su nieto Fernando II de Aragón, esposo de Isabel de Castilla.