Venta de leche en polvo, Thiès, Senegal, noviembre de 2018

vendeur de lait en poudre au Senegal

La leche en polvo se utiliza ampliamente en África por varias razones, entre ellas su facilidad de transporte y almacenamiento, su coste potencialmente inferior al de la leche fresca y su capacidad para satisfacer una demanda creciente, especialmente en las zonas urbanas con un rápido crecimiento demográfico. Sin embargo, la importación masiva de leche en polvo, especialmente de mezclas de leche desnatada y grasas vegetales, plantea retos para la industria láctea local y la seguridad alimentaria.

A continuación se exponen algunos puntos clave que explican el uso de la leche en polvo en África:

Facilidad de almacenamiento y transporte:

La leche en polvo tiene una vida útil más larga y es más fácil de transportar que la leche fresca, lo que es especialmente importante en regiones con infraestructuras de transporte y almacenamiento limitadas.

Coste potencialmente más bajo:

La leche en polvo, especialmente la reengrasada con grasas vegetales, puede ser más asequible que la leche fresca, lo que la hace más accesible a una población con un poder adquisitivo a menudo bajo.

Crecimiento demográfico y urbanización:

El crecimiento demográfico, especialmente en las zonas urbanas, está provocando un aumento de la demanda de productos lácteos, y la leche en polvo puede ayudar a satisfacer esta demanda.

Necesidad para las industrias locales:

Algunas empresas lácteas de África Occidental utilizan la leche en polvo como materia prima para reconstituir la leche y fabricar otros productos lácteos, con el fin de satisfacer las necesidades de los mercados urbanos.

Competencia con la leche local:

La importación masiva de leche en polvo puede ejercer presión sobre los productores lácteos locales, que pueden tener dificultades para competir con los precios más bajos de la leche importada.

Impacto en la seguridad alimentaria:

Algunos advierten contra la dependencia excesiva de la leche en polvo importada, ya que puede perjudicar la seguridad alimentaria a largo plazo y la sostenibilidad de la industria láctea local.

Fuente: Google

Foto ©José Calatayud